El
calentamiento global y los demás cambios climáticos que se están produciendo en
todo el mundo son, sin duda, el desafío más apremiante en la actualidad. Son
cuestiones universales a largo plazo e involucran aspectos medioambientales,
económicos, políticos y sociales, con significativas implicaciones que van más
allá de las fronteras y afectan a todas las naciones. En este sentido, exigen
una respuesta coherente y unificada que trascienda las ideologías políticas y
los intereses individuales. No se trata solo de la supervivencia de una nación
o una generación, sino de la mera existencia de la especie humana.
Como señaló
el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en la ceremonia
de apertura de la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP27: «Estamos en la lucha de
nuestras vidas. Y estamos perdiendo». En este contexto, es nuestra
responsabilidad, incluso por el bien de las generaciones futuras y del planeta
al que llamamos hogar, afrontar este desafío utilizando todos los recursos
disponibles. Como instituciones de control externo, tenemos la competencia, la
experiencia y los medios necesarios para actuar de manera efectiva para
revertir este escenario catastrófico.
Las Entidades
Fiscalizadoras Superiores (EFS) desempeñan un papel único y crucial en la lucha
contra este problema global. Su prerrogativa de formular recomendaciones a los
gobiernos nacionales, así como su independencia y autoridad técnica, las
convierten en relevantes agentes catalizadores de cambio. Nuestras
instituciones proporcionan información confiable y desempeñan un papel activo
en la promoción de parámetros de buena gobernanza, la supervisión del gasto
público, el aumento de la transparencia gubernamental y la mejora de las
políticas públicas.
En las
últimas décadas, la comunidad internacional ha asumido diversos compromisos en
la lucha contra el cambio climático, entre los que se destacan la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Protocolo de Kioto,
el Acuerdo de París y el Objetivo de Desarrollo Sostenible 13 de la Agenda 2030.
Sin embargo, a pesar de que estos compromisos representan pilares esenciales de
la gobernanza medioambiental global, la implementación de las acciones
establecidas en ellos se enfrenta a importantes obstáculos debido a la escasez
de datos confiables, los conflictos metodológicos y las complejidades
conceptuales.
En este
contexto se creó el ClimateScanner, un proyecto innovador fruto de la
colaboración entre el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU – Brasil), en
calidad de Presidente de la Organización Internacional de Entidades
Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI), y el Grupo de Trabajo de Auditoría
Medioambiental de la INTOSAI (WGEA). El objetivo de esta iniciativa pionera es
desarrollar una herramienta de evaluación rápida especialmente diseñada para evaluar
las acciones de los gobiernos nacionales en el contexto del cambio climático,
las cuales están directamente relacionadas con los citados acuerdos globales.
La
herramienta se está estructurando en torno a tres ejes temáticos:
financiamiento, gobernanza y políticas públicas. A partir de las evaluaciones
estandarizadas realizadas por cada entidade fiscalizadora en su respectivo
país, el proyecto proporcionará una visión completa de las actuaciones
gubernamentales para afrontar los problemas climáticos a nivel nacional y
global. Esta información permitirá identificar los principales desafíos a los
que se enfrentan los gobiernos en relación con el cambio climático, así como
sus puntos fuertes. El escenario obtenido de este análisis, a su vez, orientará
la asignación estratégica de esfuerzos y recursos públicos a las áreas más
críticas, contribuyendo a mejorar la formulación de políticas públicas. Además,
permitirá a las EFS identificar los sectores que requieren análisis más
profundos en sus respectivos países.
ClimateScanner
presentará la información de manera accesible, utilizando un lenguaje claro y
recursos visuales. Este enfoque, no solo hace que la comunicación sea más
eficaz, sino que garantiza que la información sea comprensible para distintos
públicos, incluida la sociedad civil.
La
metodología de evaluación se ha estado desarrollando a lo largo de 2023 y está
a cargo de un grupo ejecutivo, coordinado por el TCU (EFS Brasil) e integrado
por las EFS de Canadá, Chile, Colombia, Emiratos Árabes Unidos, Eslovaquia,
Estados Unidos, Filipinas, Finlandia, India, Indonesia, Maldivas, Marruecos,
Nueva Zelanda, Kenia, Reino Unido y Tailandia, así como por el Tribunal de
Cuentas Europeo. El proyecto cuenta, además, con el apoyo técnico y financiero
de relevantes instituciones globales, como el Departamento de Asuntos
Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (UNDESA), el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) y el Banco Mundial. La metodología, que se encuentra en fase
de finalización, se presentará a la comunidad internacional en la Conferencia
de las Partes sobre el Cambio Climático (COP28), que se celebrará en Dubái a
finales de este año.
La
herramienta comenzará a implementarse a partir de 2024. Para garantizar
resultados completos y robustos, es crucial que el mayor número posible de
Entidades Fiscalizadoras Superiores participe activamente en este esfuerzo.
Ofreceremos entrenamiento a las EFS que se adhieran al proyecto, capacitándolas
para utilizar la herramienta.
Hago un
llamado a las Entidades Fiscalizadoras Superiores para que adopten
efectivamente esta iniciativa, incorporándola a su planificación para el
próximo año y asignando los recursos necesarios para su implementación. Para
promover la participación y consolidar el compromiso de usar ClimateScanner,
invitaremos a sus líderes a una Convocatoria Mundial (Global Call) en la
sede de las Naciones Unidas en marzo de 2024.
ClimateScanner
fortalece la Voz Global de la INTOSAI. Se trata de una oportunidad única para
influir en las políticas climáticas a escala global, contribuyendo a un mundo
más transparente, responsable y comprometido con la sostenibilidad. El momento
es ahora, los recursos están a nuestra disposición y el llamado es a la acción
colectiva en pro de nuestro planeta.