Las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) desempeñan un papel fundamental en la promoción de la buena gobernanza, ya que contribuyen al uso eficiente de los recursos públicos y a la eficacia de las políticas públicas en beneficio de los ciudadanos. En los últimos años, la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI) ha intensificado sus esfuerzos para amplificar la Voz Global de las EFS, poniendo de relieve su independencia y profesionalismo como pilares esenciales para hacer frente a los grandes problemas medioambientales y sociales. Por lo tanto, debemos continuar avanzando en esta dirección y reconocer que los retos de la gobernanza global exigen una actuación diligente y un mayor acercamiento a los ciudadanos.
En este contexto, la participación ciudadana debe considerarse esencial para la labor de los órganos de control. Al incorporar la voz de la sociedad fortalecemos nuestros mandatos y promovemos la legitimidad y la transparencia en nuestras actividades. Al implicar activamente a los ciudadanos en las etapas de planificación y seguimiento de las recomendaciones, nos aseguramos de que se tengan en cuenta sus demandas y de que nuestras actuaciones se ajusten a las necesidades reales de la sociedad.
Mediante el desarrollo de canales accesibles, la capacitación de la población y la incorporación de tecnologías innovadoras se pretende dotar a los ciudadanos de herramientas que les permitan interactuar con las EFS y participar en los procesos de toma de decisiones y fiscalización. Este enfoque democratiza el acceso a la información y fortalece la legitimidad de las entidades. Por esta razón, el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU – Brasil), en su calidad de presidente de la INTOSAI, reconoce la participación ciudadana como una tendencia mundial para las instituciones que buscan mantener su credibilidad. Además, el TCU publicó recientemente el “Marco Referencial de Participación Ciudadana” (Referencial de Participação Cidadã), cuyo objetivo es adoptar iniciativas de participación ciudadana en las fiscalizaciones, además de presentar aportes teóricos, legales y prácticos sobre lo que es la participación ciudadana y cómo puede fortalecerse e implementarse.
Asimismo, cabe destacar que en el ámbito de la INTOSAI existe la Fuerza de Tarea sobre Participación Ciudadana y Relación con la Sociedad Civil (TFCP), en el marco del Comité de Creación de Capacidades (CBC). Este grupo, liderado por la EFS de Perú, se dedica a identificar y compartir buenas prácticas en esta área, así como a desarrollar herramientas y enfoques para su implementación. Otra iniciativa relevante es la Comisión de Participación Ciudadana en el ámbito de la OLACEFS, que promueve la estandarización de políticas y planes de acción que permitan la ejecución transversal de proyectos de alto impacto y faciliten el intercambio de experiencias en la relación entre las EFS y los ciudadanos. El trabajo de este grupo ha dado como resultado la reciente publicación de la Guía Incorporando la participación ciudadana en auditorías coordinadas de la OLACEFS.
Del mismo modo que la participación ciudadana es esencial para la labor de las EFS a nivel nacional, la actuación de estas instituciones es decisiva para hacer frente a los desafíos globales que se avecinan. Entre ellos, destaca el cambio climático, que afecta no solo al medio ambiente, sino también a las economías, la seguridad alimentaria, la salud y la estabilidad social a escala global. Se trata de desafíos que trascienden las fronteras y que, por tanto, requieren una respuesta colectiva y coordinada. Ante esta situación, el TCU también publicó el documento Transición Energética – Guía Práctica de Auditoría para Entidades Fiscalizadoras Superiores, en el que se destaca el papel de las EFS en el apoyo al cumplimiento de las metas climáticas globales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París, y en la promoción de una transición energética sostenible y responsable a través de metodologías auditables y ejemplos de buenas prácticas.
Este año se celebrará la 30.ª Conferencia de las Partes (COP30), un evento de gran importancia mundial en el que los líderes globales se reunirán para debatir y negociar acciones destinadas a luchar contra el cambio climático. La conferencia tendrá lugar en la ciudad de Belém, en Brasil, del 10 al 21 de octubre, y ofrecerá una oportunidad única para demostrar nuestro compromiso de convertir las auditorías en herramientas de impacto que promuevan el desarrollo sostenible, de modo que nuestras instituciones no solo fiscalicen, sino que también garanticen que las medidas adoptadas sean eficaces, responsables y verdaderamente transformadoras.
Ante este escenario, es imprescindible fortalecer las entidades fiscalizadoras para garantizar su independencia, transparencia y responsabilidad, lo que permite ampliar el diálogo con los interlocutores de la auditoría, fomentar la participación ciudadana y consolidar el papel de las EFS como enlace entre la sociedad y la buena gobernanza. Este fortalecimiento institucional requiere también un compromiso con la innovación y la excelencia, ajustando los procesos a las exigencias actuales.
Con un compromiso inquebrantable y promoviendo una participación amplia y participativa en las EFS, continuaremos avanzando con paso firme para ser cada vez más relevantes y eficaces. Juntos, trabajaremos incansablemente para promover la buena gobernanza y elevar el bienestar de la sociedad, inspirando un cambio positivo y duradero.
