El presidente de la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI), ministro Bruno Dantas, aborda el papel de las EFS en tiempos de cambio climático.
El informe Navigating Global Trends 2025-2040, presentado durante la reunión del Consejo Directivo de la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI), celebrada del 27 al 29 de octubre de 2024 en El Cairo, señala siete tendencias globales que tendrán un impacto significativo en las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) en los próximos 15 años. Entre ellas, uno de los puntos más alarmantes es la constatación de que “se han ultrapasado múltiples límites en el planeta, marcando el inicio de una ‘triple crisis planetaria’ que incluye el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Estas crisis, en conjunto, tienen profundas implicaciones sociales y económicas, afectando todos los aspectos de la vida en la Tierra.”
Cada año, delegaciones de todo el mundo se reúnen en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como la Conferencia de las Partes (COP), para debatir diversos temas relacionados con la acción climática, como financiamiento, adaptación, mitigación, desarrollo de capacidades, y pérdidas y daños. En 2024, Bakú, Azerbaiyán, fue la sede de la COP29, convirtiéndose en el centro de las discusiones globales sobre energías renovables, recursos hídricos, desarrollo humano, ciudades resilientes, gestión de residuos y tecnologías innovadoras.
Las Entidades Fiscalizadoras Superiores desempeñan un papel crucial en la mejora de las respuestas gubernamentales al cambio climático. Proveen información y evaluaciones independientes sobre la acción climática, promueven la asignación eficiente de recursos, evalúan la eficacia de las políticas públicas y fortalecen la transparencia y la buena gobernanza, en consonancia con las recomendaciones científicas y los acuerdos internacionales establecidos.
En este contexto, 141 EFS unieron esfuerzos estratégicamente, amplificando la Voz Global en la COP29. Presentaron los primeros resultados consolidados del ClimateScanner y discutieron cómo las auditorías pueden fortalecer transiciones energéticas justas e inclusivas.
El ClimateScanner, una iniciativa global originada en el Grupo de Trabajo sobre Auditoría del Medio Ambiente (WGEA) de la INTOSAI, es una herramienta desarrollada para que las entidades fiscalizadoras evalúen y supervisen las acciones gubernamentales frente a la crisis climática. Permite recopilar, consolidar y publicar datos sobre iniciativas relacionadas con el cambio climático. La herramienta se centra en tres ejes temáticos: financiamiento, gobernanza y políticas públicas. De los 141 países que se han adherido y recibido capacitación para usar el ClimateScanner, más de 60 ya han insertado sus análisis en la plataforma. Los datos consolidados hasta ahora destacan lo siguiente:
- La mayoría de los gobiernos nacionales no logran rastrear cuánto gastan en acción climática, con un 73% de estos países sin gastos claramente identificados en políticas climáticas o con mecanismos insuficientes para rastrear el financiamiento climático interno, lo que dificulta la identificación de los gastos climáticos directos e indirectos de los gobiernos.
- Los gobiernos deben mejorar la gestión de riesgos y el monitoreo y la evaluación de políticas climáticas, ya que el 47% de estas evaluaciones revelan ausencia o un estado inicial de mecanismos para políticas de adaptación en sectores como agua, seguridad alimentaria y gestión de desastres.
- Es necesario incluir a las poblaciones y grupos vulnerables en los procesos de toma de decisiones para construir políticas climáticas más equitativas y no dejar a nadie atrás, ya que el 46% de estos países carecen de mecanismos para incluir a grupos vulnerables en la formulación de políticas, y en cerca del 40%, pocas políticas públicas climáticas toman en cuenta las necesidades de estos grupos.
Además de los datos consolidados, algunas entidades fiscalizadoras han comenzado a divulgar resultados individualizados de manera voluntaria. Por ejemplo, Nueva Zelanda destacó que utilizará los resultados del ClimateScanner para identificar áreas en las que podrá actuar para evaluar el desempeño del sector público frente al cambio climático.
La transición energética es un enfoque prioritario del Grupo de Trabajo sobre Auditoría de la Industria Extractiva (WGEI) de la INTOSAI, que busca promover metodologías innovadoras y buenas prácticas para evaluar las políticas públicas gubernamentales relacionadas con este tema.
A medida que los países avanzan hacia las energías renovables como estrategia para combatir el cambio climático, las Entidades Fiscalizadoras Superiores deben evaluar las estrategias gubernamentales para gestionar esta transición. Esto incluye analizar las inversiones en energías renovables, la reducción progresiva de combustibles fósiles, las políticas de eficiencia energética, las nuevas tecnologías, entre otros aspectos. Además, la creciente demanda de minerales críticos, como el litio, el cobalto y los elementos de tierras raras, impulsada por su uso en tecnologías como vehículos eléctricos y sistemas de energía renovable, resalta la importancia de implementar políticas públicas responsables que equilibren la urgencia de la acción climática, la protección ambiental, los impactos sociales y el respeto por los derechos humanos.
En este contexto, se desarrolló el Manual Práctico de Auditoría sobre Transición Energética, estructurada en torno a cuatro ejes esenciales para una transición exitosa: gobernanza, justicia e inclusión, financiamiento y políticas de transición energética. Basado en la experiencia de la EFS de Brasil, el documento también incluye un análisis comparativo con destacados de fiscalizaciones realizadas por diversas otras entidades fiscalizadoras y reflexiones de especialistas. Se espera que esta herramienta permita un análisis más profundo de las políticas de transición energética, contribuyendo a una implementación eficaz y alineada con los compromisos climáticos nacionales y globales.
Continuemos trabajando conjuntamente en la INTOSAI para que este movimiento siga resonando en nuestra Voz Global, durante la COP30, en 2025, en Brasil, en favor de un planeta más sostenible. Es el momento de aprovechar el compromiso mundial con este tema y fortalecer nuestra contribución.
