07f-Adendum-TdR-GTFD-vf-29jun20.pdf
Boletín
09th Mar 2022
Extracto
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ORGANIZACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE DE
ENTIDADES FISCALIZADORAS SUPERIORES (OLACEFS)
ADEND UM A LOS TÉRMINOS DE REFERENCIA
GRUPO DE TRABAJO SOBRE FISCALIZACIÓN DE
GESTIÓN DE DESASTRES
EN EL MARCO DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO
SOSTENIBLE
GTFD
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ORGANIZACIÓN LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE DE ENTIDADES
FISCALIZADORAS SUPERIORES (OLACEFS)
ADENDUM A LOS TÉRMINOS DE REFERENCIA
GRUPO DE TRABAJO SOBRE FISCALIZACIÓN DE GESTIÓN DE DESASTRES
EN EL MARCO DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
GTFD
El objetivo de la propuesta de ampliación de los Términos de Referencia (TDR) del
Grupo de Trabajo sobre Fiscalización de Gestión de Desastres en el Marco de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible consiste en redi mensionar el alcance de su labor,
al especificar la importancia de la fiscalización de Epidemias y Pandemias. Lo
anterior, con base en la experiencia de las EFS ante el desastre mundial
desencadenado por el COVID -19.
I. Antecedentes
En el marco de la LXIX Reunión Anual del Consejo Directivo de la Organización
Latinoamericana y el Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS) ,
realizada en abril de 2019, en l a ciudad de Lima, Perú; la Contraloría General de la
República del Perú en su carácter de Presidencia de la OLACEFS, por medio del
acuerdo 1386/04/2019 1, propuso la creación del Grupo de Trabajo sobre
Fiscalización de Gestión de Desastres, en el marco de l os Obj etivos de Desarrollo
Sostenible (GTFD) .
Dentro de las razones que se establecieron para la creación del grupo de trabajo se
precisó que “América Latina y el Caribe (ALC) está expuesta a múltiples riesgos
vinculados al clima y diversos fenómenos. El cambio climático constituye uno de los
principales riesgos que enfrenta la población de la región. ” Además , los
fundamentos que dieron razón y justificaron la creación del grupo se sustentaron
principalmente en la importancia, magnitud y habitualidad de los fenómenos
naturales en la región.
Esto es, en el año 2019, fecha en la cual se creó el grupo de trabajo, los desastres
naturales, eran los principales fenómenos imprevistos, de grandes dim ensiones,
con los cuales se enfrentaban las EFS integrantes de la OLACEFS — hablando de
desastres — ; por tanto, en los términos de referencia aprobados en ese año
consolidaban las razones de la existencia del grupo en el impacto de los diversos
fenómenos nat urales en la región.
Es así que , hasta el año 2019, los países de América Latina se habían enfrentado
principalmente a desastre naturales; sin embargo, la pandemia de COVID -19 puso
1 Acta de la Reunión del Consejo Directivo de la OLACEFS, consulta en línea, julio de 2019.
http://www.olacefs.com/wp -content/uploads/2019/04/15 -Acta -LXI X-CD -Abril -2019 -Lima -2.pdf
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un nuevo escenario en la realidad latinoamericana. Todos los países, los gobiernos
y las entidades de fiscalización, en este 2020, nos hemos enfrentado a un fenómeno
sin precedentes. La magnitud de la pandemia del COVID -19 nos ha obligado a
redireccionar nuestros esfuerzos , fortalecer nuestras capacidades, incluso hasta
reinventar nuestras estrategias .
Por ello, el GTFD considera importante presentar el siguiente Adendum a los
términos de referencia, con el objeto de visibilizar la importancia de hacer mención
expresa a la importancia de que este grupo de trabajo se enfoque, además de los
objetivos previamente establecidos, en buscar mecanismos y herramientas para las
EFS de la región en su actuación durante y posterior a la crisis del COVID -19.
II. Justificación
a. La Agenda 2030 y el Marco de Sendai 2015 -2030 2
El preámbulo de la Resolución aprobada por la Asamblea General el 25 de
septiembre de 2015: Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible 3, señala que la Agenda 2030 es un plan de acción en favor de las
personas, el planeta y la prosperidad, cuyo objeto es fortalecer la paz universal
dentro de un concepto más amplio de la libertad. Se reconoce que la erradicación
de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es
el mayor desafío a que se enfrenta el mundo y constituye un requisito indispensable
para el desarrollo sostenible. La Agenda consta de 17 Objetivos 4 y 169 metas.
Para los efectos de los temas del Grupo de Trabajo, el Objetivo de Desarrollo
Sostenible 11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean
inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles y en lo que respecta al numeral 11.b,
se encuentra la intersección de las dos agendas mundiales la del desarrollo
sostenible y l a de reducción de desastres, pues especifica: “De aquí a 2020,
aumentar considerablemente el número de ciudades y asentamientos humanos que
adoptan e implementan políticas y planes integrados para promover la inclusión ,
el uso eficiente de los recursos , la mitigación del cambio climático, la adaptación
a él y la resiliencia ante los desastres , y desarrollar y poner en práctica, en
consonancia con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres
2015 -2030, la gestión integral de los riesgos de desastre a todos los niveles”.
A partir de la Agen da 2030, las Naciones Unidas adoptaron otros acuerdos que la
complementan como el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático , la Agenda de
Acción de Addis Abeba sobre Financiamiento para el Desarrollo, la Nueva Agenda
2 El Marco de Sendai es el instrumento sucesor del Marco de Acción de Hyogo para 2005 -2015:
aumento de la resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres. Disponible en
https://www.olacefs.com/marco -de -sendai -2015 -2030/ 3 Resolución aprobad a por la Asamblea General el 25 de septiembre de 2015. Transformar nuestro
mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Disponible en
https://undocs.org/es/A/RES/70/1 4 Ibid. p. 16 .
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Urbana y el Marco de Sendai para la Re ducción del Riesgo de Desastres 2015 –
2030. El Marco de Sendai se adoptó en la tercera Conferencia Mundial de las
Naciones Unidas celebrada en Sendai (Japón) el 18 de marzo de 2015. La Oficina
de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), es
la instancia con el mandato de respaldar la aplicación, el seguimiento y la revisión
del Marco de Sendai.
El Marco de Sendai cuenta con la siguiente estructura:
• objetivo y alcance,
• resultado esperado,
• siete objetivos,
• cuatro prioridades de acción y
• 13 principios rectores,
Al ser la hoja de ruta, estos elementos tienen por objeto orientar la gestión del riesgo
de desastres en relación con amenazas múltiples en el desarrollo a todos los
niveles, así como en, y entre los sector es.
De esta forma, el objetivo y alcance es que se aplicará al riesgo de desastres de
pequeña y gran escala, frecuentes y poco frecuentes, súbitos y de evolución lenta,
natural o causada por el hombre, así como a las amenazas y los riesgos
ambientales, te cnológicos y biológicos conexos .5
El resultado esperado es “la reducción sustancial del riesgo de desastres y de las
pérdidas ocasionadas por los desastres tanto en vidas, medios de subsistencia y
salud como bienes económicos, físicos, sociales, cultural es y ambientales de las
personas, empresas, comunidades y países” .
Las cuatro prioridades son como sigue:
• Prioridad 1: Comprender el riesgo de desastres
• Prioridad 2: Fortalecer la gobernanza del riesgo de desastres para gestionar
dicho riesgo sostenible.
• Prioridad 3: Invertir en la reducción del riesgo de desastres para la resiliencia.
• Prioridad 4: Aumentar la preparación para casos de desastre, a fin dar una
respuesta eficaz y “reconstruir mejor” en los ámbitos de la recuperación, la
rehabilit ación y la reconstrucción.
En el ámbito regional estas prioridades de trabajo se concretan mediante el “Plan
de acción regional (PAR) para la implementación del Marco de Sendai para la
Reducción del Riesgo de Desastres 2015 – 2030 en las Américas” 6.
El P AR 7 sirve como documento base para identificar prácticas y procesos dirigidos
a fomentar la aplicación del Marco de Sendai en las Américas. Es un enfoque
5 Ibid p. 36 . 6 Disponible en https://eird.org/pr17/plan -de -accion -regional -marco -sendai -rrd -2015 -2030.pdf 7 Este documento no es jurídicamente vinculante.
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regional concertado para respaldar a los países en sus esfuerzos para aumentar la
resiliencia comunita ria, reducir el riesgo de desastres y su impacto. Asimismo,
ayuda a la implementación del Marco mediante 16 iniciativas regionales que
contribuyen a una o varias de las cuatro prioridades de Sendai.
El PAR establece que los Estados miembros y las organiza ciones regionales
podrían contribuir a la implementación de este plan de acción regional, a fin de
buscar más apoyo y evitar la duplicidad de esfuerzos.
Por otra parte, el Informe del grupo de trabajo intergubernamental de expertos de
composición abierta sobre los indicadores y la terminología relacionados con la
reducción del riesgo de desastres (A/71/644) de la ONU 8, señala que, entre los
factores subyacentes del riesgo de desastres, se incluyen:
• la pobreza y la desigualdad,
• el cambio climático y la variabilidad del clima,
• la urbanización rápida y no planificada,
• la falta de consideraciones relativas al riesgo de desastres en la ordenación
territorial,
• la gestión de los recursos ambientales y naturales,
• otros factores agra vantes como:
o los cambios demográficos,
o las políticas no informadas por el riesgo de desastres,
o la falta de regulación e incentivos para las inversiones privadas en la
reducción del riesgo de desastres,
o las cadenas de suministro complejas,
o la limitada di sponibilidad de tecnología,
o los usos no sostenibles de los recursos naturales,
o el debilitamiento de los ecosistemas,
o y las pandemias y epidemias .
Resulta evidente el vínculo entre la consecución de los ODS y la gestión del riesgo
de desastres. Un desast re deriva de la unión de uno o más fenómenos naturales
(amenazas), capaces de desencadenar procesos que provocan daños físicos y
pérdidas de vidas humanas y capital, y la vulnerabilidad de las personas y los
asentamientos humanos 9. El riesgo de desastre es el resultado de la combinación
de una o más amenazas , el grado de exposición y vulnerabilidad de una comunidad,
que dan por resultado pérdidas, daños y muertes 10. En otras palabras, la ocurrencia
de un desastre no deriva de la sola presencia de una amenaza natural, sino también
8 Véase Resolución A/71/644. Disponible en https://undocs.org/pdf?symbol=es/A/71/644 9 Cfr. CEPAL, Manual para la Evaluación de Desastres, CEPAL, Organización de las Naciones
Unidas, Santiago de Chile, 2014, pp.18 -19. Disponible en:
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/35894/1/S2013806_es.pdf 10 Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de Desastres (UNDRR), GAR, Informe de
Evaluación Mundial sobre la Reducción de los Riesfos de Desastr es 2019, Organización de las
Nciones Unidas, Genova, Suiza, 2019, p. 37, https://gar.undrr.org/sites/default/files/reports/2019 –
06/full_report.pdf
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de la intervención de procesos de orden social, económico e institucional, como la
pobreza, la desigualdad y el subdesarrollo económico.
Si bien es cierto que la mayor parte de los desastres que hemos enfrentado en la
región han der ivado de amenazas hidrometereológicas y geológicas, en el contexto
de la pandemia de SARS -Cov -2 (COVID -19), debemos considerar, primero, la
existencia de diversas amenazas y, en segundo lugar, considerar las características
sistémicas de los riesgos y la eventual “cascada” de diversas amenazas 11. Una
amenaza biológica 12 es un proceso o fenómeno de origen orgánico que se
transporta mediante vectores biológicos, como la exposición a
microorganismos patógenos, toxinas y sustancias bioactivas que pueden
ocasionar la muerte, enfermedades u otros impactos a la salud, al igual que
daños a la propiedad, la pérdida de medios de sustento y de servicios,
trastornos sociales y económicos, o daños ambientales 13; como lo son las
epidemias y las plagas.
Como cualquier otra amenaza, las amenazas biológicas y las enfermedades
infecciosas asociadas a ellas afectan a personas de todos los niveles de la
sociedad . Una epidemia puede afectar a millones de personas con severas
consecuencias para los individuos, las comunidades, los sistemas de salud y las
economías, especialmente de los países en desarrollo. Ningún país ni región es
inmune, cada día surgen nuevos patógenos y otros ya conocidos alteran su
comportamiento o impacto como consecuencia del cambio climático , la
contaminación y la modificación de los ecosistemas . En las últimas décadas, hemos
enfrentado epidemias de cólera, plaga, fiebre amarilla, ébola, SARS, MERS y las
pandemias de influenza AH1N1 14 y SARS -CoV -2, todas ellas han representado
importantes desafíos a los sistemas de salud de todos los países y para su atención
req uieren mecanismos colectivos y coordinados que integren a todos los sectores
para prevenir riesgos, reducir y mitigar los ya existentes y fortalecer nuestra
resil iencia.
A diferencia de las amenazas hidrometereológicas o geológicas, las amenazas
biológic as están presentes de manera continua en nuestras comunidades, y, en
general, pueden representar un riesgo mínimo cuando una población es inmune en
su mayoría. Sin embargo , una enfermedad endémica, en la comunidad A, puede
resultar en un riesgo mayor al se r introducida a la comunidad B, libre de esa
enfermedad y, por tanto, sin inmunidad. Otras condiciones, como las caracterís ticas
demográficas de la población, la presencia de otras enfermedades como la
obesidad o la diabetes y el acceso a servicios de salu d, pueden incrementar su
impacto. Además, una amenaza biológica es frecuente compañera de otras
11 Ibid. pp. 50 -52 . 12 Op. Cit., Resolución A/71/644, p. 20. 13 Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres, UNISDR 2009: Terminología sobre
Reducción del Riesgo de Desastres, Organización de las Naciones Unidas, 2009, p. 5,
https://www.unisdr.org/files/7817_UNISDRTerminologySpanish.pdf 14 Op. Cit., Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de Desastres (UNDRR), GAR, pp. 106 –
107 .
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amenazas: emergencias como inundaciones, terremotos y conflictos armados crean
condiciones que facilitan la transmisión de enfermedades 15.
Es posible prevenir o mitigar estos riesgos, así como reducir los daños que causan
las enfermedades infecciosas a través de sistemas de vigilancia en combinación
con una respuesta rápida en todos los niveles, con base en un efectivo, eficiente y
bien dirigido sistema de gestió n de riesgos, que considere medidas para reducir la
exposición de los grupos de población en mayor vulnerabilidad, disminuir su impacto
económico y aumentar la resiliencia gracias al fortalecimiento de los sistemas de
atención médica, del estado nutriciona l de la población, campañas de inmunización
y asegurando el acceso a agua potable e infraestructura sanitaria, entre otras 16.
b. COVID -19
Al inicio de junio, expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló que “la región de las
Américas se estaba convirtiendo en el epicentro mundial de la pandemia de COVID –
19” 17. En esa fecha, a nivel mundial habían alrededor de 7 millones de casos. La
mitad de ellos se habían generado en la región de las Américas. Los fallecidos
ascendían 200 mil.
A la fecha, con datos de la Universidad de Jonhs Hopkins 18 se calcula que 19
países 19 de América Latina y el Caribe (no se considera a Estados Unidos ni a
Canadá) han aportado a las cifras mundiales de pérdidas hu manas el 22% (502,947
fallecidos en el mundo) y 24% de los casos confirmados (10,199,798 de casos
confirmados en el mundo).
En un análisis realizado por la Universidad de Michigan 20 se establecen tres razones
esenciales que condicionan esta situación:
1. La alta incidencia de enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes,
incrementan las probabilidades de mortalidad debido a infecciones por
SARS -coV2. Además, algunos países tienen sistemas de atención médica
limitados, con pocos recursos para realizar pruebas o brindar tratamiento
simultáneo y masivo.
15 Ibid, p. 109 . 16 Ibid, p. 111 . 17 Declaración conjunta de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) en México, http://coronavirus.onu.org.mx/mexico -esta -viviendo -el-
momento -mas -peligroso -de -la-epidemia -de -covid -19 -dice -ops 18 Universidad de Joh ns Hopkins sitio de monitoreo de estadísticas,
http s://coronavirus.jhu.edu/map.html 19 Los países en la lista son en orden de mayor a menor número de casos confirmados Brasi, Perú,
Chile, México, Colombia, Argentina, Ecuador, República Dominicana, Panamá, Bolivia, Honduras,
Guatemala, El Salvador, Venezuela, Costa Rica, Cuba, Nicaragua, Par aguay y Uruguay. 20 Universidad de Michigan, ver sitio: https://espanol.umich.edu/noticias/2020/06/03/america -latina –
el-nuevo -epicentro -del -coro navirus/
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2. Las disparidades socioeconómicas no permiten mantener políticas de
distanciamiento social por largos periodos de tiempo y
3. Grandes segmentos de la población trabajan en la economía informal, por lo
que la implementación de estrategias a través de empleadores y lugares de
trabajo resulta de alta complejidad.
Sumado a las pérdidas de vida, están las pérdidas en la economía y en el ámbito
social. Estudios del Banco Mundial 21 señalan que la pandemia ha gener ado diversas
perturbaciones que ocasionarán que la actividad económica regional se contraiga
en 7.2 %. Es de esperarse que la recesión sea mucho más profunda comparada
con la crisis financiera mundial de 2008 -2009 y la crisis de la deuda latinoamericana
de la década de 1980. Se prevé que la actividad económica caiga en su punto más
bajo durante el segundo trimestre de 2020, cuando las medidas de mitigación
alcancen sus niveles más altos. Las condiciones internas y mundiales permitirían
que el crecimiento re gional se recupere al 2.8 % en 2021.
Casos confirmados de coronavirus y número de fallecidos
en América Latina y el Caribe 22
Casos confirmados Fallecidos
Datos Globales 10,199,798 502,947
1 Brasil 1,344,143 57,622
2 Perú 279,419 9,317
3 Chile 271,982 5,509
4 México 216,852 26,648
5 Colombia 91,995 3,256
6 Argentina 59,933 1,245
7 Ecuador 55,255 4,502
8 República Dom 31,816 733
9 Panamá 31,686 604
10 Bolivia 31,524 1,014
11 Honduras 18,082 479
12 Guatemala 16,930 727
13 El Salvador 6,173 164
14 Venezuela 5,297 44
15 Costa Rica 3,130 15
16 Cuba 2,340 86
17 Nicaragua 2,170 74
18 Paraguay 2,127 15
19 Uruguay 929 27
21 Perspectivas económicas mundiales: América Latina y el Caribe, véase el sitio web:
http://pubdocs.worldbank.org/en/657071588788309322/Global -Economic -Prospects -June -2020 –
Regional -Overview -LAC -SP.pdf 22 Estimación elaborada a partir de lo s dato s de la Universidad de Joh ns Hopkins sitio de monitoreo
de estadísticas con corte al 29 de junio de 2020 , https://coronavirus.jhu.edu/map.html
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Casos confirmados Fallecidos
Total ALyC 2,471,783 112,081
Porcentaje regional respecto
a los datos globales
24.23% 22.20%
Fuente: Estimación a partir de los datos de la Universidad de Johns Hopkins sitio de monitoreo de
estadísticas con corte al 29 de junio de 2020, https://coronavirus.jhu.edu/map.html
Por otro lado , es important e destacar que l os desastres son consecuencia de la
combinación de dos factores: a) un fenómeno capaz de desencadenar procesos
que provocan da n
̃os f i
́sicos y p e
́rdidas de vidas humanas y de capital, y b) la
vulnerabilidad de las personas , sus condiciones de vida y la actividad económica de
los países.
Todas las naciones están expuestas, en mayor o menor medida, a desastres
extremos. La vulnerabilidad es una condición previa — que se manifiesta durante el
desastre — y al mismo tiempo es un indicador de la exposición del capital y de la
capacidad de tolerancia y resiliencia al da n
̃o por parte de personas, hog ares,
comunidades y países (CEPAL, 2014) .
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de Desastres (UNDRR ),
un desastre se define como «una interrupci o
́n grave del funcionamiento de una
comunidad o una sociedad que causa p e
́rdidas humanas, materiales, econ o
́micas
o ambientales generalizadas, que exceden la capacidad de la comunidad o
sociedad afectada para hacer frente usando sus propios recursos» 23. Es innegable
que el brote del COVID -19 ha interrumpido de manera grave el funcionamiento de
toda la comunidad internacional, y en particular, de todos los países de América
Latina y el Caribe, derivando en pérdidas humanas y económicas que han ex cedido
la capacidad económica y de salud de los estados; de lo cual puede seguirse q ue
la pandemia del COVID -19 puede considerarse un desastre.
La crisis sanitaria de COVID -19 es una emergencia de salud pública sin
precedentes, con un impacto económico significativo, que afecta a todos los países ,
en temas como la salud p u
́blica, el empleo, el crecimiento econ o
́mico y la protecci o
́n
social.
Además , la pandemia ha demandado ac ciones urgentes por parte de los gobiernos,
quienes tienen la obligación permanente de rendir cuentas, ser transparen tes y
evitar la corrupción en el ejercicio del gasto y el establecimiento de programas. En
un escenario en el cual los recursos son limitad os frente a la magnitud y rapidez de
la propagación de la enfermedad , la afectación a la población es cada día más
profunda 24.
23 Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de Desastres Disponible
en: http://www.unisdr.org/we/inform/terminology (acceso: 18/01/2014) 24 La rendición de cuentas en tiempos de crisis, https://www.idi.no/en/elibrary/cdp/bilateral –
programmes?limit=20&limitstart=80 , 13 de mayo de 2020.
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En esa medida , el papel de las EFS se reconoce como crucial para apoyar los
mecanismos de respuesta del gobierno a través del ma ntenimiento de la disciplina
de gestión financiera pública y garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.
Ante la emergencia, las EFS deben participar en la evaluación de los riesgos
asociados con los programas y las respuestas del gobierno y en la planificación de
enfoques de auditoría que respondan al riesgo. Además desempeñan un papel
clave en la revisión y el fortalecimiento de los esfuerz os de recuperación económica,
la gestión financiera y los sistemas de gobernanza, y la preparación del gobierno
para futuros desastres.
III. Fiscalización Superior
Conforme lo señala la ISSAI 100 “u na Entidad Fiscalizadora Superior ( EFS ) ejerce
su función de auditoría del sector público dentro de un arreglo constitucional
específico y en virtud de su cargo y mandato, lo que le garantiza suficiente
independencia y poder de discreción para llevar a cabo sus deberes. El mandato de
una EFS puede definir sus respo nsabilidades generales en el campo de la auditoría
del sector público, y proporcionar prescripciones adicionales relativas a las
auditorías y otros trabajos a realizar ” 25.
Es así como , “el entorno de la auditoría del sector público es aquel en el que los
gobiernos y otras entidades del sector público se responsabilizan sobre el uso de
recursos provenientes de la tributación y otras fuentes, para la prestación de
servicios a los ciudadanos y otros beneficiarios. Estas entidades deben rendir
cuentas de su ge stión y desempeño, así como del uso de los recursos, tanto a
quienes se los proporcionan como a quienes dependen de los servicios prestados
utilizando tales recursos, incluyendo a los ciudadanos. La auditoría del sector
público ayuda a crear las condicione s adecuadas y a fortalecerla expectativa de que
las entidades del sector público y los servidores públicos desempeñarán sus
funciones de manera eficaz, eficiente y ética, y de acuerdo con las leyes y
reglamentos aplicables”. 26
“La auditoría del sector púb lico es esencial, ya que proporciona, a los órganos
legislativos y de supervisión, a los encargados de la gobernanza y al público en
general, información y evaluaciones independientes y objetivas concernientes a la
administración y el desempeño de las polí ticas, programas u operaciones
gubernamentales” 27.
Las EFS pueden contribuir a mantener la atención en la buena gobernanza al
momento de diseñar la respuesta y tener, un efecto preventivo ante situaciones de
25 Véase el sitio oficial de las Normas Internacionales de Audit oría Gubernamental de INTOSAI
https://www.issai.org/wp -content/uploads/2019/08/ISSAI -100 -Principios -Fundamenta les -de –
Auditor%C3%ADa -del -Sector -P%C3%BAblico.pdf 26 Ibid p. 9 . 27 Ibid p.10 .
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emergencia, en ese sentido, agregan valor mediante la asesoría los gobiernos sobre
las estructuras requeridas 28.
En este contexto, se hace imprescindible que la comunidad de la OLACEFS
desarrolle esfuerzos conjuntos para coadyuvar al mejor desempeño y al
fortalecimiento de capacidades de las EFS con relación a los temas de desastres, y
en específico, ante el desastre sin precedente , al que nos estamos enfrentando, que
es el COVID -19.
IV. Objetivos
Objetivo General
Promover la cooperación entre EFS para el desarrollo de estándares y buenas
prácticas en fiscalización de la gestión de cualquier tipo de desastres , puntuali zando
las epidemias y pandemias .
Objetivos Específicos
– Desarrollar un plan de acción COVID -19 que permita generar políticas,
buenas prácticas y acciones que fortalezcan el papel de las EFS de la región.
– Fortalecer las capacidades de las personas que laboran en las EFS,
atendiendo a los nuevos requerimientos derivados de la pandemia.
– Contribuir al fortalecimiento de las EFS para que pued an agregar un valor
significativo al verificar cu a
́n operativa es la funci o
́n de gesti o
́n de crisis .
V. Plazo de vigencia
La pandemia actual requiere del trabajo constante de todas las EFS de la región, y
a dif erencia de otros desastres, cuya temporalidad en la magnitud de sus efectos
es breve , respecto al COVID -19 no tenemos fecha estimada de su conclusión, ni de
su comportamiento, por lo cual se debe estimar que las EFS de la región estarán
por unos años trabajando en la fiscalización de este fenómeno.
En esa medida se sugiere ampliar e l plazo de duración a 4 años, del 01 de julio de
2019 al 31 de julio de 202 3, con el objeto de poder cubrir los objetivos planteados .
28 Véase “La Rendición de cuentas en tiempos de crisis : cómo pueden las Entidades Fiscalizadoras
Superiores y sus socios para el desarrollo aprender de las crisis precedentes y asegurar respuestas
eficaces ante el COVID -19 en los países en desarrollo” p. 11 .
Nota: El texto extraído es sólo una aproximación del contenido del documento, puede contener caracteres especiales no legibles.