La Comisión Técnica de Prácticas de Buena Gobernanza (CTPBG) de la OLACEFS, realizó el pasado lunes 16 de noviembre el segundo encuentro del ciclo de webinarios Gobernanza pospandemia, que contó con la presencia de la Dra. Delia Ferreira Rubio, titular de Transparency International y miembro del consejo consultivo de la Alianza para el Gobierno Abierto.
El Lic. Jesús Rodríguez, como presidente de la comisión anfitriona de la OLACEFS, dio inicio al encuentro poniendo en valor el concepto de integridad: “Durante mucho tiempo se sostuvo que la magnitud de la corrupción dependía de la cuantía del gasto público; tan superficial afirmación podría llevarnos a pensar que los países escandinavos son los más corruptos, lo cual es falso. Por otra parte, hubo teorías económicas que justificaron la corrupción desde un análisis costo-beneficio, suponiendo que es un mal necesario para lubricar las decisiones y alcanzar resultados que eventualmente compensarán los costos. Estos conceptos están quedando en el pasado, lo cual es una noticia auspiciosa”.
La Dra. Ferreira Rubio empezó por explicar que la integridad “ayuda a prevenir corrupción, fraude, ilegalidad, conflictos de intereses y abuso de autoridad” y que, por lo tanto, resulta “clave para establecer y mantener la confianza en las instituciones”.
Además, apuntaló sobre la necesidad de contar con un sistema de integridad, potenciado por herramientas tecnológicas: “Si los sistemas de denuncias funcionan adecuadamente, le dan protección a quien denuncia y, a su vez, genera una base de datos. Hay tecnologías que permiten detectar patrones de conductas que podrían servir como bandera roja para iniciar trabajos más profundos. Un sistema de integridad tiene que atender a los conflictos de intereses, que son la ventana de entrada de la corrupción.”
Con respecto a la relación entre la integridad y las entidades de fiscalización, la presidenta de Transparency International consideró que “todo organismo de control debe cumplir tres requisitos: independencia del poder político; recursos económicos, técnicos y humanos; y la competencia adecuada para llevar adelante sus funciones. De lo contrario, es muy difícil que un organismo de control sea algo más que una fachada para decir ‘estamos tratando de controlar la función pública’”.
Refiriéndose al contexto actual, la Dra. Ferreira Rubio lamentó que “la gobernanza ha sido una de las víctimas de la pandemia, cuyo avance afecta el buen gobierno, y más en nuestra región. Se han visto abusos y centralización de poder y que los gobiernos han utilizado la pandemia como excusa para atender políticas ocultas que es más fácil disimular en esta coyuntura”.
Como corolario final, la especialista en instituciones y ética pública propuso trabajar en “cambiar el ambiente social en general.” En este sentido afirmó que “Todos los países tienen corrupción en algún momento; la diferencia entre unos y otros tiene que ver en cómo reaccionan en un caso de corrupción, cómo reacciona institucionalmente y cómo reacciona la sociedad frente a esos casos: sí se preocupa, si pone límites, si es indiferente o se resigna. Cuando todo esto falla, la última barrera frente a la corrupción es una persona íntegra, que dice no”.
A continuación, podrá encontrar la grabación de la sesión: